domingo, 11 de marzo de 2018

Revirtiendo la diabetes

Aprendí sobre los beneficios de no comer carbohidratos porque a mi papá le diagnosticaron diabetes tipo 2. Eliminé los carbohidratos de mi dieta y noté resultados buenos en mí. Bajé de peso y ya no tenía la flojera de las tardes. Mi humor también mejoró, no es que ahora sea más simpático; pero me es más fácil estar tranquilo y de buenas, muchos de estos resultados se notaron en el primer mes que aumenté la grasa en mi dieta y reduje (a 20g al día) los hidratos de carbono.

Mi papá notó mis cambios, además de que había estado hablándole de la dieta, se interesó.... mi papá sufrió un infarto años antes y les preocupaba a mi mamá y a él el aumento del consumo de grasa que yo sugería. Según lo que había aprendido el aumento de grasa en la dieta no tapa las arterias.

Antes de seguir agrego el descargo de responsabilidad:

Soy Mario H. Cornejo, soy un Ingeniero en computación, no soy médico. Tengo desde el 2 de Mayo 2017 tratando de consumir menos de 30g de carbohidratos al día (no los cuento). Me he sentido muy bien eliminando los carbohidratos de mi dieta. He sido testigo de gente que siguiendo la dieta cetogénica ha revertido la diabetes tipo 2 y han dejado de inyectarse insulina, además de evitar todas las complicaciones que tiene la diabetes tipo 2. Este blog es una forma de compartir con los demás lo que he aprendido y quizás les ayude a vivir mejor. Estoy convencido que es la forma en que todos debemos de comer; sobre todo las personas propensas a diabetes. Si te interesa, ojalá que este blog te ayude a buscar información por tu cuenta. Recuerda que no soy médico, soy un ingeniero que escribe en el internet compartiendo su experiencia.

Ahora sí continuo...

Para entonces mi papá, por recomendación médica, se inyectaba insulina en la mañana y en la noche todos los días para controlar sus niveles de glucosa. Le platiqué que había escuchado de personas que habían dejado de inyectarse insulina siguiendo la dieta cetogénica y eso lo animó a intentarla cuando fuimos unos días a San Quintín. Su primer reto fue no comer carbohidratos en lo que duraba el paseo.


Su primera comida ahora que dejaría los carbohidratos fue en un restaurante, lo primero que tuvo que dejar fueron los totopos que llevan a la mesa mientras toman tu orden. Esa vez él pidió pescado a la plancha (sin empanizar), lo sirven con verduras y arroz. Solo pudo comer el pescado y las verduras, ya no comería cereales. Por cierto, esa vez yo comí camarones costa azul (rellenos de queso envueltos en tocino).

Compramos chicharrones por si se le antojaba botanear durante el día… y sí recuerdo que los comimos. En la noche no recuerdo exactamente que cenamos; pero fue algo por el estilo y otra vez no comió el arroz o papa que acompañaba el platillo. Cuando era la hora de ponerse la inyección de insulina se midió su nivel de azúcar y estaba debajo de 100 mg/dl. Se sorprendió porque generalmente en la tarde andaba en los 200 mg/dl antes de inyectarse la insulina. Decidimos que no se inyectara porque eso le bajaría el azúcar y necesitaría comer carbohidratos para subirla.

Cuando le recetaron la insulina fue el día que estuvo en urgencias, llegó a traer el azúcar arriba de 900 mg/dl. Estaba muy delgado, tenía la boca seca, sin energía y muy decaído, se la pasaba acostado casi todo el día, llegamos a pensar que estaba deprimido. No sabíamos que tenía diabetes, el cardiólogo con el que iba nunca le revisó eso. Nos comentaron en urgencias que no hubiera aguantado 3 días más como iba. Ese día estuvo casi todo el día internado hasta que le bajaron el azúcar a 300 y lo dejaron ir a casa. Ahí fue cuando nos dimos cuenta de que tenía diabetes y desde entonces se había estado inyectado insulina por la mañana y noche. Le habían dicho que trajera galletas a la mano por si sentía que se le bajaba el azúcar. Eso lo hizo recuperar su peso normal y un poco más.

Volviendo a la parte del viaje, esa noche al ver que sus niveles de azúcar eran los de una persona sana no se inyectó insulina por primera vez en meses. Al otro día en la mañana revisamos su nivel de glucosa y seguía debajo de 100 mg/dl. Estaba acostumbrado por recomendación médica a inyectarse insulina y desayunar enseguida para mantener el nivel de glucosa. Pensamos que si no comía carbohidratos no tendría porque subir la glucosa; pero si se inyectaba tendría que comer carbohidratos para compensar la insulina, así que igual que la noche anterior no se inyectó y desayunamos el clásico desayuno de la dieta cetogénica: huevo con tocino. Después de desayunar se checó la glucosa en la sangre y estaba en niveles normales…. Así estuvimos lo que duró todo el paseo. Dejó de inyectarse insulina, ahora se pinchaba el dedo en la mañana y en la noche nomás para estar seguro de que todo iba bien. Me sorprendió que fácil y rápido fue para él dejar la insulina y comprobé, para mi tristeza, que a veces los médicos no conocen de los problemas de consumir carbohidratos. ¿Cómo era posible que no le hubieran dicho que con la pura dieta podría dejar de progresar en la diabetes?

Así estuvo mi papá un mes, revisando sus niveles día y noche para estar seguro de que todo iba bien. Cuando fue su cita con su doctora familiar, ella se sorprendió porque había él decidido por su propia decisión dejar la insulina a lo que le recomendó que no la dejara de golpe, según la doctora debió ir bajando la dosis poco a poco. Cuando mi papá llegó a su casa, un poco preocupado por lo que le había dicho la doctora de que no debió dejar la insulina por su propia decisión se inyectó la dosis que le recetaron. Cuando se revisó los niveles de azúcar andaban más debajo de lo normal y comió galletas para subir el nivel.

Cuando supe de esto platicamos que a veces los médicos creen que necesitamos los carbohidratos y que la grasa es mala porque eso es lo que se les enseña, le pedí que siguiéramos con la dieta y que si no ocupaba inyectarse no lo hiciera. De cualquier manera, tendría insulina a la mano y estaríamos revisando los niveles de azúcar, y así siguió limitando los carbohidratos y revisándose la glucosa.

En las siguientes citas sus niveles de glucosa estaban como los de una persona normal, la persona del laboratorio no hubiera notado que era diabético por los números, en su prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c) sus valores habían bajado de 15 % a 5.2%. Había revertido la diabetes con dieta…. sigue sin comer carbohidratos y ya no necesita revisarse los niveles de glucosa todos los días. No necesita tomar siesta y anda despierto con energía. Con supervisión médica, gracias a la dieta, ha ido dejando otros medicamentos como la metformina. En su expediente el médico internista, después de ver sus resultados de laboratorio, escribió: "[...] no sé por qué; pero parece que la dieta le está funcionando [...]".

Ahora lo que sigue es revertir la resistencia a la insulina. Les dejo un video sobre el tema de como revertir la diabetes. 


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