lunes, 20 de mayo de 2019

No es lo que comes, es lo que dejas de comer

He visto artículos donde se resaltan las propiedades curativas o preventivas de ciertos alimentos. Como las ventajas de cierto alimento por los antioxidantes, o comer cierto fruto porque es bueno para prevenir o curar enfermedades en particular. Afirmaciones del tipo "solo come esto todos los días y tu problema desaparecerá".

Soy Mario H. Cornejo, soy un Ingeniero en computación, no soy médico. Tengo desde el 2 de Mayo 2017 tratando de consumir menos de 20g de carbohidratos al día (no los cuento). Me he sentido muy bien eliminando los carbohidratos de mi dieta. He sido testigo de gente que siguiendo la dieta cetogénica ha revertido la diabetes tipo 2 y han dejado de inyectarse insulina, además de evitar todas las complicaciones que tiene la diabetes tipo 2. Este blog es una forma de compartir con los demás lo que he aprendido y quizás les ayude a vivir mejor. Estoy convencido que es la forma en que todos debemos de comer; sobre todo las personas propensas a diabetes. Si te interesa, ojalá que este blog te ayude a buscar información por tu cuenta. Recuerda que no soy médico, soy un ingeniero que escribe en el internet compartiendo su experiencia.






En este artículo me refiero a problemas crónicos de salud, problemas que se dan con el transcurso del tiempo. No hablo de problemas ocasionados por factores externos al cuerpo, como una infección, un golpe, fractura, etc.

Si bien es cierto que ciertas plantas son medicinales y te ayudan cuando ya tienes un problema, algo que he notado y aprendido siguiendo una dieta baja en carbohidratos es que muchos de los problemas que tenía se han ido "solos". Antes era común que después de comer algo picante, en la noche, tuviera dolor de gastritis; a veces el café de la mañana me irritaba el estómago. Ahora que he reducido los carbohidratos no tengo síntomas de gastritis, llevo dos años sin necesitar un antiácido o medicamentos como omeprazol. Ahora puedo comer más picante sin sentirme mal, tomo más café sin que me irrite el estómago. No fue una medicina la que me quitó los síntomas, no fue una planta o cierta comida lo que me alivió. Lo que me ayudó a recuperarme fue que dejé de dañar mi cuerpo y le di oportunidad de sanar por sí solo.

Nuestro cuerpo está hecho para estar sano por default. Cuando tenemos un problema es porque está haciendo lo posible por adaptarse y sobrevivir. Si le damos muchos carbohidratos, que se convierten en glucosa, el cuerpo va a ser lo que sea necesario para que sigamos sanos; por eso es que podemos comer pan dulce con bebidas azucaradas y aún así sentirnos bien. El cuerpo hace los ajustes para que sigamos sanos. Generará más insulina que hará que la glucosa pueda entrar a las células y sea usada como energía y lo excedente se convertirá en grasa para ser almacenada. Si nos medimos los niveles de glucosa en la sangre podemos verlos normal; pero quizás nuestros niveles de insulina ya estén altos para compensar; pero no es que el cuerpo esté enfermo y debemos darle algo para aliviarse, el cuerpo se va aliviar solo, una vez que evitemos que tenga que hacer ajustes.

Esto ha hecho que cambie mi perspectiva al ver algunos de los problemas de salud. Sobre todo en problemas crónicos, ahora en lugar de buscar una cura, busco una causa. No busco qué es lo que puedo comer para que se me quite el problema, busco que debo dejar de hacer para permitirle a mi cuerpo sanar.

La diabetes tipo dos es un ejemplo de esto, el cuerpo por default no tiende a tener diabetes y una vez que la tiene no busca progresar en la enfermedad, el cuerpo sigue buscando sanar. Si buscas cómo reducir tu glucosa en la sangre con un medicamento entonces puedes terminar inyectándote insulina todos los días y empeorar en la enfermedad; pero si buscas cómo puedes permitir dejar sanar a tu cuerpo entonces reduces los carbohidratos para bajar la necesidad de insulina y así controlar tus niveles de glucosa sin medicamentos. Es un proceso que lleva tiempo, así como no se enfermó tu cuerpo de la noche a la mañana tampoco se sana de un día para otro; pero entre antes empieces mejor.

Cuando leo sobre los beneficios de la dieta cetogénica encuentro casos donde a personas les a ayudado con sus problemas de: diabetes, depresión, sobrepeso, inflamación, demencia senil, hipertensión, fertilidad... en fin he escuchado que sirve para "todo" que hasta es difícil de platicarlo porque parece que vendo un producto mágico; pero la verdad es que no es que la dieta te cure, no es lo que comes lo que te cura, es lo que dejas de comer. Es el mismo cuerpo que tiende a funcionar correctamente mientras no abuses de consumir lo que lo daña.